Pekinés, perros de raza

Esta raza de perros es originaria de China.
En sus comienzos el Pekinés solamente vivía en palacios, llevó una vida muy mimada dentro de la corte imperial de Pekín, y era un privilegio para nobles. No estaba permitida su explotación y no habitaba en ningún otro lugar del mundo, solamente allí ya que para el imperio tenia un origen mitológico.
Es un perro que si bien es muy cariñoso con sus dueños, es desconfiado con extraños y no demuestra afecto enseguida, como algunas razas de perros. Aunque su tamaño es pequeño, unos 25 cm. aproximadamente, resulta ser un muy buen guardián, ya que ladra ante cualquier sonido extraño. Es inteligente, pero no
se deja adiestrar fácilmente ya que es bastante terco. 
Es muy importante que desde cachorro se le enseñe bien, a ser sociable, y no maltratarlos, si se lo cría bien el Pekinés es muy afectuoso con quienes los crían. Pese a esto no es una de las razas de perros más recomendables para estar con niños, pero como antes fue mencionado influye mucho como han sido acostumbrados desde temprana edad.
No necesita hacer demasiado ejercicio físico, sí es bueno que realice
caminatas cortas y juegue con sus dueños, pero con esto basta, ya que no es muy enérgico, más que nada es un perro faldero que disfruta la comodidad de una casa.
El Pekinés tiene un pelaje con una amplia variedad de colores y en varias combinaciones, en el exterior es liso, largo y crece en forma de flecos, y en el interior es suave con una textura aterciopelada.
Es necesario peinarlo a diario.
El cuerpo de esta raza de perros es pequeño, llegan a medir unos 25 cm de alto. Su peso ronda en unos 5 Kg.
Tiene la cara chata y ancha, su hocico es corto, oscuro y arrugado.
Los dientes suelen exhibirse. 
Tiene ojos grandes, de color negros y saltones.
La nariz es negra, corta y ancha, con orificios nasales grandes. 
Sus orejas tienen pelo largo y están ubicadas altas en la cabeza.
Su cola es alta, con mucho pelo, y sus patas cortas.
Sus camadas son de 3-4 cachorros, si bien esta cifra puede variar.
El Pekinés vive más o menos unos 14 años aunque esta edad varia, pueden llegar a más.
Se debe tener cuidado ya que esta raza de perros tiende a tener problemas respiratorios debido a su cara chata, y también sus ojos son sensibles y propensos a problemas visuales. Es recomendable un cepillado diario debido a su gran pelaje, y también que tenga buena higiene bucal.
Se le deben dar baños regularmente y cuidarlos que estén en su peso ideal.








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